jueves, 24 de abril de 2014

EL CONSUMO DE TABACO Y SUS CONSECUENCIAS EN LA SALUD BUCAL





El tabaco es un hábito extremadamente perjudicial para la salud que continúa estando muy extendido en la población en general. Supone la primera causa prevenible de muerte prematura en el mundo y se estima que en el 2020 estará directamente relacionado con alrededor de 10 millones de muertes, sobre todo en los países de desarrollo.

El mecanismo de acción del tabaco y sus componentes se da tanto a nivel local como a nivel sistémico. A nivel local, la boca es la puerta de entrada del humo del tabaco, y, por lo tanto, éste es un irritante directo de las mucosas orales. Además, la nicotina tiene efectos directos sobre las encías. A nivel sistémico, el tabaco altera los mecanismos innatos y adaptados de defensa, además de interferir en múltiples procesos celulares.

El consumo de tabaco se relaciona con una larga lista de enfermedades y alteraciones sistémicas. Un claro ejemplo de esas alteraciones es el retraso en la cicatrización de heridas en la boca, ya sean producidas de forma accidental o en caso de cirugía periodontal y extracciones dentarias. Además, fumar puede producir mal aliento, por el olor en sí del tabaco y por variaciones de la microbiota bacteriana en la boca.

De todas formas, las principales enfermedades orales asociadas al consumo de tabaco son la enfermedad periodontal y el cáncer oral.

  • Tabaco y enfermedad periodontal
El tabaco es el principal factor de riesgo ambiental y el segundo factor modificable más importante, después del control de placa, para el desarrollo de enfermedad periodontal. Uno de los mecanismos por los que el tabaco favorece su desarrollo parece ser la reducción y alteración de las defensas inmunológicas frente a los patógenos periodontales.
La característica típica de la enfermedad periodontal asociada al tabaco es la destrucción de los tejidos de soporte de los dientes, con los signos derivados de la pérdida de hueso, formación de bolsa periodontales y, ocasionalmente, pérdida dental.


El tabaco aumenta de 5 a 20 veces el riesgo de padecer una enfermedad periodontal en comparación con la población no fumadora. Este incremento depende del tiempo de exposición al tabaco. La causa puede estar relacionada tanto con cambios en la microbiota bucal como por fenómenos vasculares e inflamatorios.
Los fumadores tienen un aumento de la prevalencia de las enfermedades periodontales. También tienen una mayor prevalencia de pérdida de dientes.
La mayoría de los estudios también recogen que los fumadores con periodontitis responden menos favorablemente a los tratamientos periodontales, tanto quirúrgicos como no quirúrgicos, y se desaconsejan cirugías de tipo regenerativo y mucogingival.
Los estudios realizados a largo plazo han demostrado que los fumadores tienen una mayor probabilidad de presentar recidivas de enfermedad periodontal durante los periodos de mantenimiento periodontal, siendo los fumadores de más de 10 cigarrillos al día los que tienen una peor progresión de la enfermedad.
Además, los fumadores tienen más riesgo de sufrir complicaciones con los implantes dentales, tanto a corto como a largo plazo.

  • Tabaco y cáncer oral
El tabaco en sus diferentes formas y usos es, junto con la ingestión de alcohol y ciertas deficiencias nutricionales de algunos micronutrientes, la principal causa de cáncer oral.
Los estudios han demostrado que el riesgo de padecer cáncer oral en fumadores supera de tres a cinco veces a los no fumadores, que el efecto es dosis-dependiente y que esto se multiplica de forma dramática junto con la ingestión de alcohol.
Las lesiones que podemos encontrar en la boca y que tienen mayor riesgo de malignizarse, son las leucoplasias, descritas como placas blanquecinas que no pueden desprenderse por raspado, forman parte del epitelio y están en crecimiento. Se atribuyen principalmente al tabaco y son precursoras de cáncer oral en un 10% de los casos, aproximadamente.



En definitiva, hay que pensar que la boca es especialmente susceptible al tabaco y que el riesgo de padecer enfermedades tan limitantes como la periodontitis, o incluso mortales como el cáncer oral, se multiplica muchísimo en fumadores. Así, el papel del profesional sanitario es clave a la hora de motivar a los fumadores para reducir o abandonar definitivamente el tabaco.




Clínica dental Maestro

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