martes, 1 de octubre de 2013

Control del biofilm y probióticos.

  Los probióticos son microorganismos que tienen efectos beneficiosos para la salud, tanto de los seres humanos como de los animales.

  La Organización Mundial de la Salud los define como microorganismos vivos, que administrados en cantidades adecuadas, ejercen un efecto beneficioso sobre la salud del huésped.

  En los últimos años, la investigación sobre los probióticos ha progresado considerablemente, lográndose avances en la caracterización de cepas probióticas concretas, en las cantidades y frecuencia de administración necesarias para obtener un efecto beneficioso.

  La mayor cantidad de investigación se ha realizado en el campo de las enfermedades extraorales, pero en relación con las patologías que pueden afectar a la cavidad oral existen numerosas áreas de aplicación abiertas, como son las caries, la candidiasis, la halitosis y las enfermedades periodontales, que requieren estudios de investigación.

  Las cepas que se consideran probióticas son los estreptococos, lactobacilos, bifidobacterias y levaduras.

  Sabemos que en la cavidad oral hay presencia de lactobacilos aunque en muy poca proporción, sólo el 1% de la microflora oral cultivable. En cuanto a las bifidobacterias, son un grupo bacteriano predominante en el intestino humano, pero constituyen una muy pequeña población en la cavidad oral, incluso más pequeña que la de los lactobacilos.

  Los mecanismos de acción de los probióticos sobre la boca se espera que sean similares a los observados en otras partes del cuerpo. Las bacterias probióticas orales deben adherirse y colonizar los tejidos periodontales incluyendo las superficies duras, y debe convertirse en parte del biofilm. No deben fermentar los azúcares, ya que posteriormente disminuye el PH y puede ser perjudicial dando lugar a caries.

  En la actualidad no hay pruebas para apoyar estas sugerencias. De lo que sí hay pruebas es de que los probióticos ejercen su efecto sin colonizar o sólo con una colonización temporal del huésped. Tan pronto como se detiene su consumo, las bacterias probióticas son excretadas. Incluso sin una colonización permanente, puede preverse que el uso repetido diario de productos probióticos, durante un largo período de tiempo, favorecerá un mayor nivel de cepas probióticas en la cavidad oral.

  Los posibles mecanismos de acción de los probióticos sobre el medio ambiente periodontal son: la modulación de las denfensas del huésped, tanto de la inmunidad innata como de la adquirida ; la producción de sustancias antimicrobianas contra patógenos periodontales; y los mecanismos de exclusión competitiva.


  Los probióticos pueden influir sobre el biofilm oral, modificando la microbiología del mismo. Se han observado varios mecanismos mediante los cuales los probióticos puede ejercer su acción: regulando la inmunidad del huésped, produciendo sustancias con capacidad antimicrobiana y compitiendo por el mismo nicho, ya sea impidiendo la adhesión de las bacterias patógenas o bien mediante la competencia por los mismos nutrientes.

  Los probióticos que se utilicen para el tratamiento de una determinada patología, como en el caso de la periodontal, requieren que se compruebe su eficacia con estudios controlados y aleatorizados en humanos.

  En conclusión, los datos sugieren que los probióticos pueden ofrecer oportunidades para manipular el biofilm oral, ya sea mediante interacciones microbiológicas directas o mediante interacciones inmunorreguladoras. Sin embargo, debido a todas las limitaciones, actualmente es prematuro sacar cualquier conclusión sobre el significado clínico de estos estudios.


Clínica dental Maestro
Calle Uría 17, 2º izq. 33003 Oviedo, Asturias  telf. 985 230 775
Calle  el Sol 3, 1º izq 33870 Tineo, Asturias  telf. 985 801 617


1 comentario: