jueves, 5 de septiembre de 2013

Factores de riesgo y prevención del cáncer oral (II).

Continuamos con la segunda parte del post referido a este importante tema:

Prevención secundaria

  Se refiere a la detección de la enfermedad en una etapa precoz de su historia natural. Una actuación temprana conducirá a la curación o a una minimización del daño, reduciendo finalmente la mortalidad.

  El clínico debe realizar siempre una exploración completa de la mucosa oral, y especialmente en aquellas localizaciones de de alto riesgo, como por ejemplo el suelo de la boca y los bordes laterales de la lengua. En caso de sospecha, siempre es necesario realizar una biopsia y su correspondiente estudio histopatológico.

Prevención terciaria

  El odontólogo debe actuar para reducir la posibilidad de la aparición de un nuevo cáncer oral y ayudar al paciente para minimizar los efectos secundarios de la terapia oncológica en la boca. El manejo odontológico del paciente antes, durante y después de la terapia oncológica puede reducir significativamente estas complicaciones y, consecuentemente, mejorar la calidad de vida del paciente. Se les debe informar acerca de las complicaciones que anticipamos en la terapia del cáncer ( mucositis, xerostomía, caries, etc.), y de las medidas que pueden adoptar para reducir al mínimo los efectos adversos de la terapia.


Hiposialia
  Se trata de una disminución progresiva del flujo salival con alteraciones cualitativas de la saliva, que se vuelve más espesa y viscosa, con un pH más ácido. El paciente refiere xerostomía y la asocia a disconfort, dolor, dificultad en la deglución, la fonación y disfagia.   En los paciente que padecen hiposialia es muy importante que mantengan una meticulosa higiene oral, así como la aplicación de flúor. El consejo más importante para el paciente con la boca seca es la necesidad de beber un volumen de agua adecuado, aproximadamente 1,5 litros de agua al día, Cuando existe la posibilidad de estimular las glándulas salivales se pueden utilizar sialogogos. En este caso la pilocarpina es la droga de elección.


Caries post-radiación
  La hiposialia favorece la colonización de la cavidad oral con microflora cariogénica. Éstas sueles ser caries agresivas, de rápida evolución. La prevención de estas lesiones debe empezar por la motivación en la higiene del paciente; se debe recomendar una dieta suave y equilibrada, así como evitar alimentos cariogénicos. Se recomienda la aplicación diaria de gel de flúor.

Infecciones secundarias por hongos
  La alteración de las funciones de la mucosa oral, así como la hiposialia, la inmunosupresión producida por el tratamiento oncológico y la utilización frecuente de antibióticos, puede dar lugar a la aparición de infecciones oportunistas, siendo la más frecuente la candidiasis oral. Como medidas de prevención se debe reforzar las instrucciones de higiene oral , particularmente en los pacientes portadores de prótesis removibles.

Osteorradionecrosis
  Es quizás la complicación más severa tras la radioterapia de cabeza y cuello. Se define como una zona de exposición ósea en un campo previamente irradiado. Aunque parece ser que el riesgo es máximo los 2 primeros años tras la administración de la radioterapia, éste se mantiene en el tiempo. La incidencia de la osteorradionecrosis puede minimizarse con una atención bucodental adecuada previamente a la terapia oncológica. Aunque puede aparecer de forma espontánea, la mayoría de los casos se asocian a exodoncias y, por lo tanto, se debe realizar la extracción de todos los dientes no restaurables y con mal pronóstico antes de iniciar la radioterapia para minimizar la necesidad de manipulaciones dentarias después del tratamiento oncológico.



En conclusión, destacar que al menos el 75% de los cánceres orales podrían prevenirse con la eliminación de los factores de riesgo, como el consumo de alcohol y tabaco.
El diagnóstico precoz del cáncer oral mediante la exploración de la cavidad oral y realización de técnicas complementarias mejora el pronóstico y la calidad de vida de estos pacientes. El correcto manejo odontológico del paciente antes, durante y después de la terapia oncológica es de suma importancia, puesto que puede reducir la aparición de complicaciones.



Clínica dental Maestro
Calle Uría 17, 2º izq. 33003 Oviedo, Asturias  telf. 985 230 775
Calle  el Sol 3, 1º izq 33870 Tineo, Asturias  telf. 985 801 617



No hay comentarios:

Publicar un comentario