jueves, 26 de septiembre de 2013

I campaña de Salud Oral y Embarazo.

  Durante todo el mes de junio, la Organización Colegial de Dentistas ha ofrecido revisiones bucodentales gratuitas a las mujeres embarazadas como parte de la I Campaña de Salud Oral y Embarazo. En estas revisiones se ha informado a las pacientes del riesgo de padecer ciertas enfermedades en la boca, y cuáles eran los hábitos saludables adecuados para tener una buena salud bucodental.

  Además de conocer el estado de su boca, las mujeres que se inscribieron en la Campaña, se llevaron la guía práctica sobre Salud Oral y Embarazo y folletos informativos con las recomendaciones y cuidados para el cuidado de su salud y la del recién nacido.

  Esta iniciativa ha cumplido sus principales objetivos y ha resaltado la importancia que tiene el trabajo interdisciplinar entre dentistas, matronas, ginecólogos y farmacéuticos para ofrecer una mejor atención sanitaria.


Los cuidados básicos de una mujer embarazada son:
  • Tener una correcta higiene oral.
  • Llevar una dieta equilibrada limitando los alimentos azucarados, prefiriendo la fruta fresca, evitando las bebidas carbonatadas.
  • Evitar el tabaco.
  • Controlar la diabetes.
  • Visitar al dentista al menos una vez durante la gestación.
  • Cepillarse los dientes 3 veces al día.
  • Usar un cepillo suave y pequeño para evitar las náuseas.
  • Utilizar pasta dentífrica fluorada.
  • Hacer uso de la seda dental una vez al día, por lo menos.
  • En caso de náuseas o vómitos frecuentes: tomar pequeñas cantidades de fruta, yogur o queso a lo largo del día. Enjuagarse con agua después de cada vómito.

¿Qué necesita la embarazada?

-          Elección de la cita: el segundo trimestre del embarazo es el más cómodo; las citas deben ser cortas.
-          Consentimiento informado: no se requiere ningún consentimiento informado adicional o específico durante el embarazo.
-          Postura del sillón: hay que evitar colocar a la embarazada tumbada, la posición semisentada es la más recomendable; es útil poner un cojín en una de las caderas de la paciente para prevenir el síndrome hipotensivo postural y el riesgo de aspiración gástrica.
-          Tratamiento dental y periodontal: no se debe posponer el tratamiento dental o periodontal de la embarazada que presente dolor, infección o urgencia dental, independientemente del estadio de su embarazo.
-          Materiales restauradores: el uso de amalgamas o resinas compuestas utilizadas para tratar la caries, no supone ningún riesgo ni para la embarazada ni para el recién nacido.
-          Radiografías: no están contraindicadas siempre que se proteja el abdomen y el cuello de la embarazada con un delantal y collarín de plomo.
-          Sedación: la utilización de óxido nitroso no representa riesgo; debe utilizarse una concentración menor, evitar su uso prolongado y vigilar las constantes vitales.
-          Fármacos: respecto a la mayoría de fármacos requeridos para el tratamiento dental, incluidos los antiinflamatorios, antibióticos o anestésicos locales comunes, también pueden utilizarse de forma segura.


Clínica dental Maestro
Calle Uría 17, 2º izq. 33003 Oviedo, Asturias  telf. 985 230 775
Calle  el Sol 3, 1º izq 33870 Tineo, Asturias  telf. 985 801 617


martes, 24 de septiembre de 2013

Osteonecrosis de los maxilares relacionados con Bifosfonatos.

  Los bifosfonatos constituyen un grupo de fármacos capaces de modular el recambio óseo y disminuir su remodelado cuando existe una reabsorción excesiva. Por ello, están indicados en numerosas patologías óseas como la osteoporosis postmenopáusica o la osteolisis asociada al cáncer de mama o al mieloma múltiple. Entre los posibles efectos adversos más importantes se encuentran los orales, con la aparición de ulceraciones y, sobre todo, los casos de osteonecrosis de los maxilares asociados a esta medicación.

Las lesiones pueden aparecer espontáneamente, aunque generalmente surgen secundarias a agresiones de la integridad oral producidas, en muchas ocasiones, por los tratamientos odontológicos. La incidencia de estas lesiones ha aumentado en los últimos años, siendo la vía intravenosa la que más problemas de osteonecrosis produce. Los bifosfonatos son un grupo de fármacos que los médicos utilizan para el tratamiento de la enfermedad con reabsorción ósea, como el tratamiento de la osteoporosis, la metástasis ósea, los procesos oncológicos, el cáncer de próstata, mama y pulmón, etc.

  Los bifosfonatos se pueden clasificar en dos grandes grupos según su vía de administración: la vía intravenosa, utilizada más en la prevención de metástasis en los procesos cancerosos, y la vía oral, cuya potencia es menor que la de las anteriores y se utiliza más en la osteoporosis en mujeres postmenopáusicas.

  Los bifosfonatos actúan suprimiendo y reduciendo la reabsorción ósea por los osteoclastos, por lo que hay una menor capacidad de remodelación y una disminución de la vascularización del tejido. Cuando hay una infección aumenta la demanda de remodelación ósea que se ve imposibilitada, apareciendo entonces la necrosis. De ahí que, en la mayoría de los casos se presente tras extracciones u otras actuaciones orales traumáticas, aunque también puede aparecer de manera espontánea.


Los criterios diagnósticos de la osteonecrosis  de los maxilares por bifosfonatos son:

  1. Pacientes que recibieron o están recibiendo  tratamiento con bifosfonatos.
  2. Pacientes de una o varias lesiones ulceradas en a mucosa, de los procesos alveolares, con exposición del hueso maxilar o mandibular. También pueden existir casos sin exposición ósea, con dolor o fístula.
  3. El hueso expuesto presenta un aspecto necrótico.
  4. La lesión se presenta de forma espontánea, más frecuentemente tras un accidente de cirugía dentoalveolar (especialmente exodoncia).
  5. Ausencia de cicattrización durante un periodo de, al menos, 6 meses.

  El tratamiento del problema se tiene que orientar hacia la prevención.
    • Antes de comenzar el tratamiento con bifosfonatos orales o intravenosos, se debe realizar una revisión dental y eliminar los focos infecciosos dentales, eliminar los dientes con dientes con enfermedad periodontal y los torus. El tratamiento con bifosfonatos se comenzará después de 4 ó 5 semanas de la eliminación de los focos orales. Se deben dar unas pautas higiénicas y de autocuidado de la salud bucodental, recomendar dentífrico con alto contenido en flúor y enjuagues diarios con colutorios fluorados, evitar dietas cariogénicas, así como visitar periódicamente al dentista.
    • Una vez comenzado el tratamiento con bifosfonatos orales o intravenosos para la osteoporosis, los tratamientos como obturaciones, endodoncias, reconstrucciones, tartrectomías, tallado y prótesis se puede realizar sin ningún inconveniente. El problema surge con los tratamientos quirúrgicos o que afecten al hueso. En estos casos habrá que advertir al paciente del riesgo de una posible osteonecrosis, teniendo que firmar el paciente el consentimiento informado.

En estos pacientes hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones:
-          Pacientes que toman bifosfonatos orales menos de tres años y no tienen otros factores de riesgo asociado. No hay necesidad de alterar ni retrasar la cirugía.
-          Pacientes que toman bifosfonatos orales menos de tres años y a la vez toman sistémicos. En este caso posponer al menos tres meses la cirugía y no volver a reiniciar el tratamiento con bifosfonatos hasta que el hueso haya cerrado.
-          Pacientes que toman bifosfonatos orales durante más de tres años con o sin corticoides sistémicos. Se debería retrasar el tratamiento de cirugía tres meses y la reanudación del tratamiento con bifosfonatos hasta que el hueso no haya curado.

En lo que respecta al tratamiento con bifosfonatos intravenosos en oncología, hay que mantener una buena higiene oral y un cuidado dental exquisito, evitar dietas cariogénicas así como evitar cirugías alveolodentarias. No se debe realizar tratamientos que afecten al hueso. Es aconsejable realizar tratamientos endodónticos, antes de la extracción dental. No se deben colocar implantes en estos pacientes.

Si no se ha podido evitar la necrosis, las posibilidades terapéuticas son poco eficaces. Lo ideal sería analizar un cultivo y hacer un análisis microbiológico para establecer un tratamiento con el antibiótico adecuado, junto con enjuagues de clorhexidina (una vez cada 12 horas durante un mes). En caso de no realizar antibiograma y de que la flora sea la habitual de la boca, se recomienda usar Amoxicilina / Ácido Clavulánico 875 / 125 mg o Clindamicina  300 mg.
También se recomienda irrigar el lecho necrótico con clorhexidina 0,12% cada 72 horas durante 4 semanas.

Si pasado un mes el paciente no ha mejorado, realizaremos una intervención quirúrgica para eliminar la zona de hueso necrótico.



Clínica dental Maestro
Calle Uría 17, 2º izq. 33003 Oviedo, Asturias  telf. 985 230 775
Calle  el Sol 3, 1º izq 33870 Tineo, Asturias  telf. 985 801 617

jueves, 19 de septiembre de 2013

La periodontitis y los monos.

  Científicos de EEUU han descubierto que la enfermedad moderada de las encías en monos expuestos a un virus denominado SIV, similar al SIDA, contiene un índice más elevado de variantes virales causantes de infecciones e inflamaciones severas.

Esto es importante porque la periodontitis moderada está presente en más del 50% de la población mundial. Sabíamos que la periodontitis severa conduce a la inflamación generalizada y a otras complicaciones de la salud, pero la novedad de este experimento es que las condiciones que han creado eran moderadas y estaban mayoritariamente localizadas en la boca. Tras la infección con el virus animal similar al SIDA, la inflamación aguda generalizada inducida se volvió exacerbada en los animales con gingivitis, lo que demuestra que hasta la inflamación blanda localizada puede causar inflamaciones sistémicas más severas.

  Tras haber expuesto ambos grupos de monos al SIV, en la boca no se observaron diferencias en el índice de la infección, lo que indica que una inflamación moderada de las encías no aumenta las posibilidades de contraer el virus del SIDA. Sin embargo, los animales que presentaban las encías inflamadas y contrajeron la infección, tenían más variantes virales causantes de infecciones y también registraron un aumento de la inflamación sistémica tras la infección.



Clínica dental Maestro
Calle Uría 17, 2º izq. 33003 Oviedo, Asturias  telf. 985 230 775
Calle  el Sol 3, 1º izq 33870 Tineo, Asturias  telf. 985 801 617

martes, 17 de septiembre de 2013

Pruebas radiográficas dentales.

  En noviembre de 2012, la ADA (American Dental Association) y la FDA (Food and Drug Administration) pertenecientes al Servicio de Salud Pública de Estados Unidos, actualizaron sus recomendaciones sobre la realización  de pruebas radiológicas dentales. Uno de los principales mensajes de este documento es que no se debe realizar ninguna prueba de screening radiográfico previo al examen clínico del paciente. Las pruebas de imagen deben realizarse en función de las necesidades diagnósticas de cada paciente y no de forma generalizada. Algunas de las recomendaciones concretas realizadas en el documento de la ADA son:

  1. En niños con dentición primaria (antes de la erupción del primer diente permanente)

· Para nuevos pacientes
-          Pacientes sin evidencia de enfermedad y con contactos interdentales lo suficientemente abiertos para permitir la exploración: no requieren estudio radiográfico.
-          Pacientes con evidencia de enfermedad o en los que las superficies interproximales no pueden ser visualizadas: se recomienda el uso de radiografías de aleta de mordida en zonas posteriores, combinadas si fuese necesario con radiografías  periapicales u oclusales.
· En las revisiones
-          Si el paciente tiene alto riesgo de caries y no se pueden visualizar las superficies interproximales: se recomienda realizar radiografías de aleta de mordida cada 6-12 meses.
-          Si el paciente no tiene especial riesgo de caries y las superficies interproximales no pueden ser examinadas: se recomienda la realización de radiografías de aleta de mordida cada 12-24 meses.

  1. En niños con dentición mixta

· Para nuevos pacientes si hay signos o sospecha fundada de patología, se recomienda la realización de radiografías de aleta de mordida combinadas con ortopantomografía, o radiografías de aleta de mordida combinadas con radiografías periapicales.
· En las revisiones
-          Si el paciente tiene alto riesgo de caries y no se pueden visualizar las superficies interproximales se recomienda realizar radiografías de aleta de mordida cada 6-12 meses.
-          Si el paciente no tiene especial riesgo de caries y las superficies interproximales no pueden ser examinadas, se recomienda la realización de radiografías de aleta de mordida cada 12-24 meses.

  1. En adolescentes con dentición definitiva (antes de la erupción del tercer molar)

· Para nuevos pacientes radiografías de aleta de mordida combinadas con ortopantomografía o con radiografías periapicales en zonas seleccionadas.
· En las revisiones
-          Si el paciente tiene alto riesgo de caries y no se pueden visualizar las superficies interproximales, se recomienda realizar radiografías de aleta de mordida cada 6-12 meses.
-          Si el paciente no tiene especial riesgo de caries y las superficies interproximales no pueden ser examinadas, se recomienda la realización de radiografías de aleta de mordida cada 18-36 meses.

  1. En adultos (dentados o sólo parcialmente edéntulos)

· Para nuevos pacientes radiografías de aleta de mordida combinadas con ortopantomografía o con radiografías periapicales en zonas seleccionadas.
· En las revisiones
-          Si el paciente tiene alto riesgo de caries y no se pueden visualizar las superficies interproximales, se recomienda realizar radiografías de aleta de mordida cada 6-18 meses.
-          Si el paciente no tiene especial riesgo de caries y las superficies interproximales no pueden ser examinadas, se recomienda la realización de radiografías de aleta de mordida cada 24-36 meses.


  1. En pacientes adultos edéntulos: en todos los casos los estudios radiográficos deben estar basados en los signos y síntomas concretos del paciente o en los tratamientos rehabilitadores planificados.

 El Observatorio Español para la Seguridad del Paciente Odontológico del Consejo General recomienda el uso de protección – delantales y protectores cervicales plomados – en los pacientes sometidos a radiaciones ionizantes (especialmente niños y mujeres en edad fértil).



Clínica dental Maestro
Calle Uría 17, 2º izq. 33003 Oviedo, Asturias  telf. 985 230 775
Calle  el Sol 3, 1º izq 33870 Tineo, Asturias  telf. 985 801 617

jueves, 12 de septiembre de 2013

Crisis económica y práctica odontológica.

  El Consejo General de Colegios de Dentistas ha elaborado una encuesta para conocer cómo está afectando la crisis económica en la demanda de tratamientos odontológicos.

 La Organización Colegial de Dentistas quiere alertar a la sociedad del riesgo que supone para la salud dejar de visitar al dentista periódicamente, ya que son precisamente en las revisiones preventivas anuales donde el facultativo puede detectar nuevas patologías en fases incipientes pudiendo tratarlas de una forma sencilla y eficiente, así como realizar un adecuado seguimiento de los tratamientos realizados con anterioridad.

  Las posibles patologías que pudiera tener el paciente terminarían agravándose con el tiempo, por lo que los tratamientos que habría que llevar a cabo en un futuro resultarían más complejos, tendrían un peor pronóstico y serían más caros.

  Aquellas personas con dificultades económicas que necesitan tratamientos costosos están optando por retrasarlos, con el consiguiente riesgo de empeoramiento de la patología y la calidad de vida, o eligen otras alternativas terapéuticas que ni ofrecen los mismos estándares de calidad ni son los más recomendables.

  Entre los tratamientos más afectados destacan los de estética y blanqueamiento dental, las prótesis fijas y los implantes. Por el contrario, la crisis económica está provocando un aumento en la demanda de endodoncias y prótesis removibles.

  La Organización Colegial de los Dentistas insiste en su reivindicación de aumentar la cartera de servicios odontológicos que actualmente están incorporados en los Planes de Atención del Sistema Nacional de Salud. De este modo, se garantizaría a toda la población una asistencia sanitaria básica y, en especial, a los grupos más necesitados.


Clínica dental Maestro
Calle Uría 17, 2º izq. 33003 Oviedo, Asturias  telf. 985 230 775
Calle  el Sol 3, 1º izq 33870 Tineo, Asturias  telf. 985 801 617


martes, 10 de septiembre de 2013

¿Qué es un biofilm bacteriano?

  La caries y las enfermedades periodontales se encuentran entra las patologías más prevalentes del ser humano. Estas están causadas por biofilms dentales. El biofilm es la forma de crecimiento que adoptan las bacterias para sobrevivir. Un biofilm es un ecosistema microbiano organizado, conformado por uno o varios microoganismos asociados a una superficie viva o inerte, con características funcionales y estructuras complejas. Las bacterias pueden presentarse en un medio líquido bajo dos formas de crecimiento: en forma libre o planctónica, o bien organizadas en estructuras o biofilms. Las bacterias en un biofilm se hallan en un substrato o superficie y muestran un fenotipo alterado en cuanto al grado de multiplicación celular o a la expresión de sus genes.


  El biofilm presente en la cavidad oral va a producir patología a nivel local, como caries y periodontitis, pero también puede producir patología a distancia en el resto del organismo: accidentes vasculares agudos, partos prematuros y recién nacidos con bajo peso, neumonías, etc.


  La prevención de las patologías asociadas a la placa dental iría encaminada al mantenimiento de un ecosistema asociado con la salud. Para conseguir este objetivo se pueden utilizar varias estrategias:

  • Eliminar o reducir la capacidad patogénica del biofilm, disminuyendo la carga bacteriana del mismo mediante tratamientos mecánicos: cepillado meticuloso, uso de seda dental, utilización de ultrasonidos, raspado y alisado radicular, etc.
  • Uso de antimicrobianos (colutorios, dentífricos, etc.). La aplicación a intervalos regulares de estos productos impediría la adhesión y la maduración del biofilm.
  • Terapias de sustitución. Cambiando los microorganismos presentes en el biofilm de forma que se recupere el equilibrio con las defensas del huésped. El uso de probióticos se enmarcaría dentro de la estrategia de sustitución, facilitando la presencia en el biofilm de bacterias beneficiosas para la salud a costa de la eliminación de distintos periodontopatógenos. Los requisitos para que un microbio sea considerado un probiótico son simples: el microbio debe estar vivo cuando se administra, debe estar  documentado que tiene un beneficio para la salud y debe ser administrado en ciertas dosis para conferir el beneficio.

Clínica dental Maestro
Calle Uría 17, 2º izq. 33003 Oviedo, Asturias  telf. 985 230 775
Calle  el Sol 3, 1º izq 33870 Tineo, Asturias  telf. 985 801 617

jueves, 5 de septiembre de 2013

Factores de riesgo y prevención del cáncer oral (II).

Continuamos con la segunda parte del post referido a este importante tema:

Prevención secundaria

  Se refiere a la detección de la enfermedad en una etapa precoz de su historia natural. Una actuación temprana conducirá a la curación o a una minimización del daño, reduciendo finalmente la mortalidad.

  El clínico debe realizar siempre una exploración completa de la mucosa oral, y especialmente en aquellas localizaciones de de alto riesgo, como por ejemplo el suelo de la boca y los bordes laterales de la lengua. En caso de sospecha, siempre es necesario realizar una biopsia y su correspondiente estudio histopatológico.

Prevención terciaria

  El odontólogo debe actuar para reducir la posibilidad de la aparición de un nuevo cáncer oral y ayudar al paciente para minimizar los efectos secundarios de la terapia oncológica en la boca. El manejo odontológico del paciente antes, durante y después de la terapia oncológica puede reducir significativamente estas complicaciones y, consecuentemente, mejorar la calidad de vida del paciente. Se les debe informar acerca de las complicaciones que anticipamos en la terapia del cáncer ( mucositis, xerostomía, caries, etc.), y de las medidas que pueden adoptar para reducir al mínimo los efectos adversos de la terapia.


Hiposialia
  Se trata de una disminución progresiva del flujo salival con alteraciones cualitativas de la saliva, que se vuelve más espesa y viscosa, con un pH más ácido. El paciente refiere xerostomía y la asocia a disconfort, dolor, dificultad en la deglución, la fonación y disfagia.   En los paciente que padecen hiposialia es muy importante que mantengan una meticulosa higiene oral, así como la aplicación de flúor. El consejo más importante para el paciente con la boca seca es la necesidad de beber un volumen de agua adecuado, aproximadamente 1,5 litros de agua al día, Cuando existe la posibilidad de estimular las glándulas salivales se pueden utilizar sialogogos. En este caso la pilocarpina es la droga de elección.


Caries post-radiación
  La hiposialia favorece la colonización de la cavidad oral con microflora cariogénica. Éstas sueles ser caries agresivas, de rápida evolución. La prevención de estas lesiones debe empezar por la motivación en la higiene del paciente; se debe recomendar una dieta suave y equilibrada, así como evitar alimentos cariogénicos. Se recomienda la aplicación diaria de gel de flúor.

Infecciones secundarias por hongos
  La alteración de las funciones de la mucosa oral, así como la hiposialia, la inmunosupresión producida por el tratamiento oncológico y la utilización frecuente de antibióticos, puede dar lugar a la aparición de infecciones oportunistas, siendo la más frecuente la candidiasis oral. Como medidas de prevención se debe reforzar las instrucciones de higiene oral , particularmente en los pacientes portadores de prótesis removibles.

Osteorradionecrosis
  Es quizás la complicación más severa tras la radioterapia de cabeza y cuello. Se define como una zona de exposición ósea en un campo previamente irradiado. Aunque parece ser que el riesgo es máximo los 2 primeros años tras la administración de la radioterapia, éste se mantiene en el tiempo. La incidencia de la osteorradionecrosis puede minimizarse con una atención bucodental adecuada previamente a la terapia oncológica. Aunque puede aparecer de forma espontánea, la mayoría de los casos se asocian a exodoncias y, por lo tanto, se debe realizar la extracción de todos los dientes no restaurables y con mal pronóstico antes de iniciar la radioterapia para minimizar la necesidad de manipulaciones dentarias después del tratamiento oncológico.



En conclusión, destacar que al menos el 75% de los cánceres orales podrían prevenirse con la eliminación de los factores de riesgo, como el consumo de alcohol y tabaco.
El diagnóstico precoz del cáncer oral mediante la exploración de la cavidad oral y realización de técnicas complementarias mejora el pronóstico y la calidad de vida de estos pacientes. El correcto manejo odontológico del paciente antes, durante y después de la terapia oncológica es de suma importancia, puesto que puede reducir la aparición de complicaciones.



Clínica dental Maestro
Calle Uría 17, 2º izq. 33003 Oviedo, Asturias  telf. 985 230 775
Calle  el Sol 3, 1º izq 33870 Tineo, Asturias  telf. 985 801 617



martes, 3 de septiembre de 2013

Factores de riesgo y prevención del cáncer oral (I).

  El cáncer oral constituye un grave problema sanitario en muchos países. No sólo genera una mortalidad significativa, sino que también provoca desfiguración extensa, pérdida de funcionalidad, cambios conductuales y problemas económicos y sociológicos.
  La profesión odontológica tiene un importante papel en la lucha contra el cáncer oral, cumpliendo una tarea primordial en los tres niveles de prevención.

Prevención primaria

  Está orientada a reducir la incidencia de la enfermedad. La etiología del cáncer oral es multifactorial, siendo los factores de riesgo más importantes el tabaco y el consumo elevado de alcohol; ambos factores actúan sinérgicamente, aunque cada unos de ellos posee potenciales carcinogénicos independientes. En algunos casos determinados productos químicos, la radiación ultravioleta de la luz solar, radiaciones ionizantes, infecciones, la dieta o situaciones de inmunodepresión pueden resultar especialmente relevantes. Son muchos los factores relacionados con el estilo de vida, pero el medio ambiente y la genética también juegan un papel importante.

Tabaco
  Se considera tabaco cualquier preparación derivada de las hojas de las plantas del género Nicotiana y representa el mayor factor de riesgo para el cáncer en todo el mundo. La forma más frecuente de consumo en nuestro medio es la inhalación de humo de los cigarrillos, puros, puritos o pipas. El humo del tabaco contiene más de 60 carcinógenos conocidos.
  El consumo de tabaco está asociado con diversos cánceres: oral, de faringe, laringe, pulmón, esófago, estómago, hígado, páncreas, riñones, uréteres y vejiga, cuello uterino y médula ósea. Además de los efectos negativos del tabaco sobre la salud general, el tabaco tiene un impacto significativo sobre la salud oral y puede afectarla de distintas formas: halitosis, tinción dentaria, pérdida de sentido del gusto, enfermedad periodontal, pérdida dentaria precoz, mayor fracaso de implantes dentales, infecciones micóticas, etc. Sin embargo, su efecto más importante sobre la cavidad oral, es que constituye un principal factor de riesgo implicado en el desarrollo de cáncer oral y de lesiones potencialmente malignas. El riesgo de cáncer aumenta significativamente cuando el consumo de cigarrillos al día es mayor de 20, la duración de hábito es superior a 20 años, y en aquellos sujetos que empiezan a fumar antes de los 15 años.
  El tabaco negro presenta un factor de riego para el cáncer oral superior al de tabaco rubio.
  Después del cese del hábito tabáquico y con la abstinencia sostenida en el tiempo, los efectos perjudiciales del tabaco sobre la cavidad oral disminuyen gradual y progresivamente en el tiempo. El abandono del consumo de tabaco conduce a una disminución del riesgo relativo de cáncer después de 10 años, hasta llegar a ser comparable al de las personas que nunca han fumado.


Alcohol
  El papel del alcohol en el desarrollo del cáncer oral no está del todo claro. Fumar y beber alcohol son dos factores que a menudo se dan simultáneamente, lo que hace difícil evaluar sus efectos de manera individual.
  El alcohol puede ser carcinogénico por varios mecanismos: en primer lugar puede actuar como un disolvente facilitando el paso de carcinógenos a través de las membranas celulares; en segundo lugar, el etanol aumenta la actividad metabolizante del hígado y, por lo tanto, puede activar determinadas sustancias carcinogénicas; en tercer lugar, el etanol produce una alteración del metabolismo intracelular de las células epiteliales; finalmente el etanol puede provocar una irritación local.
  Los odontólogos deben identificar el abuso de alcohol y educar a los pacientes sobre su impacto negativo en la salud, como parte de su enfoque preventivo que debe incluir la higiene dental, el abandono del hábito y el consejo dietético.


Tabaco+alcohol
  La conjunción de ambos factores contribuye a incrementar la incidencia de varias neoplasias, especialmente los cánceres de cabeza y cuello y está ligada a un peor pronóstico. Estos factores de riesgo a menudo coexisten como estilos de vida. Se estima que el riesgo de padecer cáncer oral atribuible a la combinación de alcohol y tabaco es del 80%.

Dieta
La dieta mediterránea esta particularmente asociada con un bajo nivel de riesgo de padecer cáncer oral. Los alimentos de origen vegetal y el alto consumo de diversos micronutrientes con propiedades antioxidantes y anticancerígenas, tiene un efecto beneficioso sobre los cánceres del tracto aero-digestivo.   
  La dieta juega un papel importante no sólo en la prevención sino también en el pronóstico de la enfermedad. Una ingesta semanal alta de frutas y verduras, antes y después del diagnóstico de un cáncer oral, se asocia con una menor tasa de recurrencia y un aumento de la supervivencia, así como un efecto protector frente a la aparición de segundos tumores primarios. Se ha relacionado un aumento del riesgo de padecer cáncer oral con una ingesta importante de carnes y productos procesados.

Virus del Papiloma Humano ( VPH )
  El VPH se considera un factor carcinogénico importante de la cavidad oral y orofaringe. Se conocen más de 100 tipos de VPH. Se sabe que la principal vía de trasmisión del virus es la actividad sexual. La vacunación antes del inicio de la actividad sexual parece proporcionar mayores beneficios en la prevención.

Factores medioambientales
  La radiación ultravioleta de la luz solar constituye un factor etiológico en el desarrollo del carcinoma de células escamosas del labio, fundamentalmente del inferior. La protección frente a las radiaciones solares puede disminuir la incidencia del cáncer de labio, por lo que debemos recomendar la utilización de cremas o reparadores labiales con protección solar.

(En el próximo post continuaremos con el tema del cáncer oral)



Clínica dental Maestro
Calle Uría 17, 2º izq. 33003 Oviedo, Asturias  telf. 985 230 775
Calle  el Sol 3, 1º izq 33870 Tineo, Asturias  telf. 985 801 617