HALITOSIS:
CONCEPTO Y MANEJO CLÍNICO
Definición
El mal olor bucal,
también llamado mal aliento o halitosis, se define como el conjunto de olores
desagradables u ofensivos que emanan de la cavidad bucal, independientemente de
cuál sea su origen.
La halitosis, por
tanto, es una condición relativamente frecuente, cuya aparición produce gran
preocupación en las personas que la padecen, no solo por las posibles
implicaciones relacionadas con la salud, sino también por las posibles
repercusiones a nivel psicológico que pueden llegar a afectar a su vida diaria,
relaciones sociales, afectivas y profesionales.
En aproximadamente el 90% de los casos, el
mal olor se origina en la misma cavidad oral.
La presencia de mal olor se asocia con la
aparición de sustancias malolientes que se generan como resultado de la
degradación metabólica bacteriana (principalmente bacterias anaerobias
gram-negativas). Este proceso ocurre sobre diferentes superficies orales
(mucosas, dientes), en las bolsas periodontales y, especialmente, sobre la
superficie dorsal de la lengua. Estos productos resultan de la fermentación
microbiana de proteínas, péptidos y aminoácidos que contienen sulfuro,
aportados por la saliva, sangre, fluido crevicular, neutrófilos, células
epiteliales descamadas y, en menor medida, cualquier resto alimentario retenido
en las superficies orales.
Halitosis y enfermedades periodontales
En un 90% de los casos de halitosis, el
origen está en la boca y dos tercios de los casos orales, esto es un 60% de los
casos de halitosis oral, están asociados con algún tipo de patología
periodontal: gingivitis (31%) y periodontitis (28%). Por ello, el papel de los
profesionales de la Odontología es clave en el control y tratamiento de estos
pacientes.
· Gingivitis: Existe una relación directa
entre la inflamación gingival y el aumento de la concentración de compuestos
sulfurados volátiles (CSV). Los sujetos con encías sanas tienen una menor
concentración de CSV con respecto a los sujetos con gingivitis; en los
pacientes con gingivitis, a medida que aumenta el grado de inflamación y la
cantidad de biofilm acumulada, aumenta la concentración de CSV y, por tanto,
los niveles de halitosis.
· Periodontitis: La concentración de CSV en
la cavidad bucal aumenta con la profundidad de sondaje. Los pacientes con una o
más bolsas periodontales mayores de 5mm tienen valores de CSV un 30% más
elevados que aquellos pacientes sin bolsas periondontales.
Intervienen diferentes áreas:
-Cuestionario sobre salud general y hábitos: para conocer el estado de salud general, así como los hábitos de vida y costumbres.
-Cuestionario sobre la halitosis: información sobre el problema concreto de la halitosis.
-Cuestionario y exploración bucal: evaluación de la situación bucodental y hábitos de higiene.
-Evaluación organoléptica.
-Evaluación con detectores de gases.
-Análisis microbiológico.
-Cuestionario sobre salud general y hábitos: para conocer el estado de salud general, así como los hábitos de vida y costumbres.
-Cuestionario sobre la halitosis: información sobre el problema concreto de la halitosis.
-Cuestionario y exploración bucal: evaluación de la situación bucodental y hábitos de higiene.
-Evaluación organoléptica.
-Evaluación con detectores de gases.
-Análisis microbiológico.
Clasificación de la halitosis
Incluye 3 categorías principales: halitosis
genuina o verdadera, pseudohalitosis y halitofobia.
La halitosis genuina se subdivide a su vez en
halitosis fisiológica o patológica.
Si no existe mal olor bucal pero el paciente
cree que tiene halitosis se habla de pseudohalitosis.
Si después del tratamiento de la halitosis
verdadera o de la pseudohalitosis, el paciente todavía cree que tiene
halitosis, estaremos diagnosticando una halitofobia. Esta clasificación, por
tanto, permite al clínico diagnosticar un problema psicológico.
-
Halitosis
genuina: se percibe de manera obvia mal olor bucal por encima de los niveles
socialmente aceptables.
· Halitosis
fisiológica: hay salud oral y el origen del problema se encuentra en la región
dorso-posterior de la lengua; hay que descartar halitosis transitoria debido a
factores alimentarios.
· Halitosis
patológica:
1.
Oral:
Origen en la región dorso-posterior de la lengua, a la que se suman condiciones
patológicas de la cavidad bucal (gingivitis, periodontitis).
2.
Extraoral:
Origen en trastornos sistémicos, sobre todo en el tracto respiratorio superior
y, en menor medida, en el tracto respiratorio inferior, enfermedades hepáticas,
renales, etc.
- Pseudohalitosis: el paciente se queja de
halitosis no objetivable.
- Halitofobia:
queja persistente de halitosis no objetivable.
Proceso diagnóstico de la halitosis
El primer paso que hay que definir es si
existe halitosis o no. En segundo lugar, hay que intentar aclarar si la
halitosis es de origen oral o extraoral. En el caso poco frecuente, de que nos
encontremos ante una halitosis extraoral, habrá que diagnosticar la procedencia
del problema y remitir al paciente al especialista más adecuado, generalmente
el otorrinolaringólogo.
La halitosis oral puede clasificarse, según
su cronología, como transitoria o como patológica.
La halitosis transitoria tiene una cronología y unos factores desencadenantes definidos: halitosis al despertar, después de comidas pesadas o muy especiadas, después de la ingesta de bebidas astringentes como café, té y tras el consumo de drogas como el alcohol o el tabaco.
La halitosis transitoria tiene una cronología y unos factores desencadenantes definidos: halitosis al despertar, después de comidas pesadas o muy especiadas, después de la ingesta de bebidas astringentes como café, té y tras el consumo de drogas como el alcohol o el tabaco.
La halitosis patológica suele revelar una
infección por bacterias anaerobias. Su origen puede provenir de localizaciones
extraorales, principalmente infecciones en el tracto respiratorio. Pero lo más
frecuente es que su origen sea oral, con dos fuentes principales: el dorso
lingual y las infecciones periodontales (gingivitis, periodontitis). Estas tres
patologías son las causas más frecuentes de halitosis patológica. En este caso,
los mismos factores que se relacionaban con las halitosis transitorias pueden
implicarse a las halitosis patológicas de modo coadyuvante, y deben
considerarse otros factores: higiene oral, restauraciones desbordantes
retentivas, caries, infecciones agudas (como abscesos), lesiones de las
mucosas, boca seca (asociada o no a diferentes medicaciones), hábitos
dietéticos inadecuados, poca ingesta de líquidos…
Dentro del diagnóstico de halitosis debe
establecerse la respuesta del paciente ante su propio problema, ya sea
excesivo, normal o escaso. Mientras que muchos pacientes conviven sin darse
cuenta con un importante problema de halitosis, otro grupo de pacientes está
obsesionado con sus problemas de mal aliento que solo ellos detectan.
Clínica dental Maestro
Calle Uría 17, 2º izq. 33003 Oviedo, Asturias telf. 985 230 775
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